
Cuando me imaginaba mi maternidad y mi crianza me imaginaba sobre todo las cosas bonitas, pero no se me venía a la cabeza así de primeras la visión de un cuarto arrasado por varias criaturas, ni las prisas mañaneras para poder salir de casa mínimamente desayunados, vestidos, con dientes limpios y ya si es peinados sería la repanocha…tampoco nadie me contó que mis hijos tardarían tanto en querer entrar a la ducha como después en querer salir de ella, así que lidiando con los placeres cotidianos de nuestra crianza pensamos hace un tiempo poner remedio a algunas situaciones y recordar quiénes somos en esta familia y qué cosas nos gustan…
El caso es que antes de ser «trimadre» tenía yo más tiempo para pasear por blogs y Pinterest y esas cosas que te hacen desconectar un ratito y estaban muy de moda «las normas de la casa», no había casa mona que se preciase que no tuviese un cartel con tipografía molona, en inglés y preferiblemente en madera con efecto envejecido presidiendo algún rincón del salón o cuarto de juegos o rincón de lectura…así que nos dispusimos a hacer las nuestras.
Nuestra versión «low cost» consistía en recortar unos cartones del mismo tamaño, pinturas, rotuladores, un poco de cuerda y………………….nada de miedo ante la tarea de darle pinceles a criaturas de 4 y 2 años por aquel entonces, porque la tarea requería mancharse y mucho, y eso hicimos, nos manchamos, recortamos, dejamos secar y elegimos entre todos las que serían las normas de nuestra casa, algunas las escribí yo y otras mi hijo mayor, evidentemente son las nuestras y hablan de nosotros, de lo que nos gusta y de cómo nos gusta solucionar las cosas, de nuestro idioma particular por aquel entonces («el guachimama» ya sabéis cosas de críos) y aunque intentamos que todas fueran positivas les dije que íbamos a escribir un «no» que era el de «no se habla con la boca chica» porque me gusta, nos gusta, decir las cosas en alto y siempre esperando que el que esté enfrente nos escuche, así que nos quedaron así de resultonas y ocupan un lugar privilegiado al lado de las habitaciones de los peques…
Os las enumero aquí por si os inspiran y estáis dispuestos a pasar un rato tan divertido como «enguarrinador» que dirían en esta casa:
- Decimos gracias.
- Cosquillas power.
- Todos ensuciamos, todos limpiamos.
- Las manualidades nos molan.
- Damos besos y decimos te quiero.
- Lo intentamos todo.
- Jugamos juntos y todos.
- No hablamos con la boca chica.
- Cocinamos juntos.
- Nos gustan los abrazos y escuchar.
- Nos gusta leer – leemos casi todos dos días.
- Una sonrisa-
- Hablamos guachimama.
que bonito, me encantó la idea, además de que al hacer los letreros seguro que es muy divertido para ellos. La que me gustó más es la de «damos besos y decimos te quiero» . Un abrazo
Me imagino!!! Me quedo con la idea para cuando David esté mas grande!