De todos los portabebés, quizás el mei tai es el portabebés que menos nos suena cuando nos iniciamos en el porteo, se trata de un portabebés ergonómico que encuentra su origen en Asia y nos permite llevar a nuestros pequeños en 3 posiciones: delante, a la cadera y a la espalda.

Su estructura se divide en un panel de tela del que salen cuatro tiras, dos laterales que harán de cinturón y otras dos mucho más largas, que salen de la parte superior y que nos permitirán ajustar el mei tai a nuestro cuerpo mediante diferentes acabados a base de nudos como si se tratase de un fular.

Puede estar confeccionado en tela de algodón, loneta o similares o bien en tela de fular, el mei tai tradicional estaba pensando para llevar a bebés que se mantuviesen sentados,  pero en la actualidad muchos modelos comerciales están pensados para llevar a nuestro recién nacido pues son mei tais evolutivos que permiten regular el alto y el ancho del panel de manera considerable, o desde los 3-4 meses con la progresiva adquisición del control cefálico. El mei tai nos pueden acompañar pues desde el inicio hasta los dos años e incluso más, pues las tiras del mei tai nos permiten «jugar» con el asiento y el soporte alargando su vida útil un poco más allá del ancho del panel.

El mei tai es para muchas familias porteadoras el portabebés a medio camino entre la rapidez de una mochila y la comodidad de un fular tejido: un cinturón más fino, con un acolchado mínimo o inexistente en algunos casos, tiras sin acolchado y anchas que permiten un reparto óptimo del peso en la espalda o ligeramente acolchadas pero siempre menos que en una mochila, que lo convierten en un portabebés fresco.

Pero como más vale una imagen que mil palabras, pinchando aquí podéis ver los modelos de mei tai y otros portabebés asiáticos disponibles en la tienda online…y además os dejo un vídeo con la colocación del mei tai delante, en él, utilizo un mei tai edición especial de Hoppediz, Hop-Tye Florenz con mezcla de algodón y lino…¡Dentro vídeo!