definición gráfica porteo

Del porteo os he hablado ya muchas veces, ha sido y aún sigue siendo una «herramienta» que me facilita la crianza y además hoy, es una parte de mi forma de vida, he hablado de sus beneficios para el bebé y para los que porteamos pero si tengo que resumir el porteo para mi, las palabras que me vienen a la cabeza son las de la imagen. Así que hoy os traigo este post con una definición gráfica de lo que es el porteo: competencia, apego, tribu, tiempo, belleza y autocuidado.

¿Qué es el porteo para mi entonces?

Competencia

Portear me ha facilitado el día a día, pudiendo atender mejor, más rápido o de manera más eficaz las diferentes necesidades de mis hijos, sentir que «llegaba», que «podía» es una sensación que te deja un buen sabor de boca al acabar el día.

¿Es magia? no, ¿ocurre siempre? tampoco, criar a tres hijos con una diferencia de edad escasa y con diferentes necesidades que cubrir no es fácil y sabéis que he sido sincera cuando os he dicho que hay días o etapas muy difíciles, pero si miro atrás y me imagino algunas de las situaciones vividas sin portabebés, sé que hubieran sido menos llevaderas.

Apego

El contacto y la cercanía son los ejes fundamentales de mi crianza y si me seguís por las redes habréis visto que muchas veces incluyo el hashtag #criardesdecerca cuando publico alguna foto.

Portear me ha permitido estar cerca del bebé porteado, pero también de sus hermanos y eso redunda en muchos espacios de confidencias y charlas, de caricias, de intimidad.

Tribu

Gracias al porteo he conocido a gente maravillosa, en esta sociedad donde a menudo nos toca criar sin familia cerca, o con horarios imposibles, gracias a este mundo he compartido sentimientos casi a diarios con mujeres y madres que estaban pasando por lo mismo que yo, que me han apoyado cuando flaqueaban las fuerzas y que han necesitado mi apoyo cuando a ellas también les faltaban…por no hablar del trapicheo de fulares, mochilas, mei tais y portabebés en general que te prestan, viajan, domas, regalas o recibes.

Tiempo

Si algo adquiere otra forma cuando te conviertes en madre es el tiempo: te puede parecer que corre demasiado si repasas las fotos de la galería del móvil o que no pasa cuando estás curando la tercera bronquiolitis de tu pequeño. Se diluye en los primeros meses de teta y se acorta por las noches…el porteo te permite hacer varias cosas a la vez y eso sí que es casi magia.

Además el porteo aumenta el tiempo que pasas cuerpo a cuerpo con tus hijos..y ese no vuelve jamás.

Belleza

Te va a parecer que exagero…pero el mundo del porteo, de las mochilas, de fulares y de las bandoleras está lleno de belleza. Belleza en los tejidos, en las tramas, en los estampados, en las mezclas.

Es un mundo inmenso, que da para perderse y eso…cuando estás en pleno postparto, con todo lo que eso implica de horas en pijamilla, con churrimoños y duchas rápidas, de tiempos en los que te dejas a veces en un segundo plano: es bien, rodearse de belleza es bien.

Autocuidado

Y esto va unido a lo anterior…parece que no, pero portear nos cuida.

Tenemos que cuidar nuestra postura corporal y prestar un poquito de atención a nuestro suelo pélvico, y el simple hecho de ser conscientes de ello, nos ayuda a tomarnos en cuenta.

Si te ves, más libre, más tranquila, más segura, más competente de poder atender las necesidades de tu bebé…también es probable que te concedas a tí misma el tiempo para cuidarte, pasear, distraerte, disfrutar…